El Soniquete Andaluz

Matrícula de Honor. Anoche decidimos entrar al Soniquete de casualidad. Kiko, uno de los camareros (y yo creo que jefe o encargado) nos dijo que podíamos entrar, aunque el espectáculo estaba empezado, pero que no había problema. Aquí empezó la magia. El ambiente estilo cueva flamenca hacía que la acústica fuera perfecta, al cantaor y al maestro a la guitarra no les hacía falta micrófono, la potencia, la magia y el duende llenaban la sala entera, sólo rompían los contratiempos de Almudena Romero con ese zapateo rítmico y enérgico que te hacía vibrar y no poder despegar los ojos de ella, los tacones y su duende. Pero no sólo nos sentimos maravillados por el espectáculo, es que Myriam y María, las camareras, te hacían sentir como en casa. Tratamos más con Myriam, y fue un verdadero placer conocerla. La amabilidad, la dulzura y el desparpajo que tiene hacen que quieras quedarte a charlar con ella con una caña. Por supuesto, la comida y los vinos al nivel de la profesionalidad del equipo, un diez, todo riquísimo y de calidad. Y encima nos recomendó dos sitios más de Sacromonte muy especiales. Sin duda, El Soniquete es parada obligatoria si vienes a Granada. Nosotros tenemos pendiente volver, y desde luego haremos parada aquí. PD: los detalles del baño de higiene femenina son un acierto, y están limpios y muy cuidados, como todo el local. PD2 a los clientes: por favor, usad lo que necesitéis, no seáis avariciosos Muchísimas gracias por esta experiencia, sois maravillosos!

Salgo encantada de ver el espectáculo de flamenco: la bailaora un auténtico 10, pero los tres en general guitarrista y cantante han sido buenísimos. Volvería y lo recomendaría. También destaco la amabilidad de las chicas y el ambiente sea cueva tan acogedor. Bien climatizadlo y buena acústica.

El mejor lugar de Granada para disfrutar de un espectáculo único. Un sitio especial sin lugar a dudas. Si estás buscando un lugar para ver flamenco este es tu sitio. Además las tapas exquisitas en especial la tortilla.

Una experiencia que no olvidaré,he disfrutado de la actuación del expectación flamenco que son unos artistas maravillosos.La atención por parte del personal impecable y las tapas deliciosas. No se puede pedir más.

Sin duda una experiencia inolvidable. Es un sitio pequeñito y barato. Lo justo para poder ver el arte en una cueva típica de Granada. La comida riquísima y el trato excelente.

Recordaba este lugar desde la época en que viví en Granada; solía recomendarlo a todo el mundo que visitaba la ciudad. Y es que no ha cambiado nada. Es una pequeña cueva de ambiente acogedor con un servicio muy amable y una carta sabrosa. Nosotros pedimos las croquetas, la tortilla, el jamón y la hamburguesa y todo estaba muy rico pero, sin duda, para mí la tortilla fue lo mejor (estaba jugosa como a mí me gusta). Por otra parte, el espectáculo tiene ese sarborcillo de flamenco auténtico. Los artistas son diferentes pero todos tienen mucho arte y una gran calidad artística. Guitarra, cante-palmas y baile se complementan ofreciendo lo mejor de sí y creando ritmos in crescendo que acaban con un olé y el aplauso del público. Tanto es así que mi hijo de dos años se ponía a imitarlos y no quería que el espectáculo terminara. Por mi parte, seguiré recomendándolo y visitándolo cada vez que vuelva por Granada.