Essential Flamenco

El espectáculo de Mónica Tello el “Romancero Gitano” es sublime y único. El espectáculo demuestra la gran profesionalidad de la actriz y bailaora junto con el guitarrista y el cantaor. Hay una fusión entre la poesía y el flamenco de manera exquisita desde una perspectiva innovadora y con una elegancia que te atrae como un imán en seguir el espectáculo con emoción. Gracias por la experiencia vivida en el espectáculo, único y sublime.

Es una experiencia que te envuelve y te sacude el alma. Desde el primer momento, el lugar te transporta a otra época, contándote cómo nació el flamenco, cómo se vivía, cómo se sentía. La iluminación acompaña cada escena, marcando los comienzos y finales como si también fuera parte del elenco. Y los artistas... qué decir de ellos. Bailarines y músicos que no solo ejecutan, sino que vibran con cada nota y cada paso. Te dejan sin palabras. Entrás en un loop hipnótico de historia, cultura y ritmo que te llena el pecho. Y sí, la sangría y Cami también merecen una mencion aparte!! Gracias por tanto ♡

Un encanto absoluto. Un lugar muy recojido, con alma. El espectador esta en frente de los artistas, muy cerca. Los artistas tienen una sensibilidad impresionante, tanto los hombres como la mujer. Muuucha emocion nace del espectaculo. Un imenso aplauso.

Es un sitio donde ver, escuchar, sentir y disfrutar del flamenco en su estado puro. Tiene mucho encanto. Además de estar bien situado, en pleno centro de Madrid, lo que me ha gustado es que no te "obligan" a cenar allí junto con el espectáculo como en otros tablaos. Los músicos son increíbles, las bailaoras y el cante son pura magia!! Nada mas entrar hay una barra donde te puedes tomar algo, en un salón con mucho encanto. Hay unas mesas con sillas donde te puedes sentar. El espectáculo se hace abajo en una pequeña "cueva" donde el sonido es magnífico. Sin duda repetiré de nuevo.

Muy buena experiencia. El local tiene un salón-bar muy coqueto nada más entrar, donde puedes esperar el inicio de la actuación tomándote algo: refresco, cerveza, o unas ricas copas de fresquita sangría. Cuando llega la hora, te invitan a bajar a la cueva que se encuentra en la planta de abajo. Se puede bajar la bebida, porque las sillas en la cueva tienen un soporte para copas y vasos; pero no sé puede bajar el platito con el aperitivo que te ponen para acompañar tu bebida, puesto que en la cueva no hay mesas donde dejarlo. Mecachis, si vuelvo, me lo echaré en una servilleta, porque me apetecía mucho haber podido seguir picoteando frutos secos y mini-galletitas saladas! :D Je, je, je... Y vamos ya con el espectáculo en sí. La cueva es pequeña, alargada, bonita... Muy suficiente para que un público reducido esté viendo el espectáculo absolutamente al mismo pie del tablao. El inicio comienza con la explicación, en inglés y en español, de un simpático presentador, que nos aclara puntos interesantes sobre la raza gitana y su llegada a la península desde épocas pasadas. La bailaora fue espectacular. Muy buena. Genio, garra, fuerza, dulzura y suavidad, todo junto. Y todo perfectamente mezclado en su justa medida. Me encantó... :) El bailaor fue muy bueno en el 'zapateao'. Su velocidad era de vértigo. Sin embargo, no puedo ponerle la misma nota que a ella, porque me parecio que su tronco estaba siempre demasiado rígido y no transmitía la intensidad que ella. Hubo un momento durante la actuación de la bailaora que se me saltaron las lágrimas de la emoción. ¡Y considero que eso es algo muy grande! El cantaor, el que tocaba el cajón y el guitarrista joven, muy bien. Pero el otro guitarrista, el mayor (quién, como ya sospechaba yo, era el padre del otro), es un virtuoso; una maravilla verle tocar la guitarra y dominarla de la manera que lo hizo: velocidad, dulzura, fuerza... Brutal la actuación de este guitarrista (¡cuyo nombre he olvidado!, pero de quien sé que Paco de Lucía ya le admiraba cuando era niño y le veía tocar) y de la bailaora. Una tarde sorprendente. Consejo: según entras a la cueva, colócate a tu derecha. Así verás mejor las manos de los guitarristas cuando tocan. Lo demás lo verás todo perfecto y muy de cerca, en un absoluto primer plano.

Hermosa experiencia!!! Muy organizado, en el ingreso Marina te sirve una copa riquísima y te acompaña al subsuelo donde la experiencia del espectáculo es bellísima!!! Excelente nivel de artistas, Andina la bailaora es sencillamente espectacular!!! Súper recomendable!!!